La cita

Estoy leyendote y me colmo de nostalgia, parece que estuviera allì contigo, mirando como se oculta el sol y percibo el aroma del pastel de cada cumpleños.
Hiciste que recordara cuando niños, cuanto jugàbamos, siempre corriendo alrededor de la mesa redonda del comedor y rompiendo uno que otro adorno, las tardes tan bonitas en esos diciembres que parecia que el año acababa pero nuestros juegos no.
¿Te acuerdas de Poncho? El viejo gato tragòn que siempre estaba echado a la entrada de la cocina?, que raro que no lo hayas puesto, me acuerdo tan bien de èl, parece que lo estoy viendo.

Cada vez que aparto la mirada de tu libro siento que voy a ver la casa, a mamà, a Poncho, a oler la comida…has descrito casi todo a la perfección. ¿Còmo has hecho? ¿Cuànto tiempo te llevò escribirla?
A veces quisiera seguir en aquella casa, pero que estuvieran todos! Eso estarìa bueno! ¿Te imaginas el relajo?, los chistes del abuelo, eran pèsimos, el crujir de las sandalias de abue por la sala , papà y mamà, el árbol lleno de regalos, los regaños, y ese delicioso aroma a pan que tenìa la casa en invierno.

Cada noche era buena, siempre de buen humor, cosa rara en èstos dias, la gente anda neuras.
Quiero verte, si quieres voy yo, llegarìa mañana en la tarde, ¿pasas por mi a la estación? Quiero tomarme un cafè y un buen pastel contigo.

No es agradable èsta època del año, no por otra cosa, es que nada màs quedamos tu y yo.